He decidido ponerme en contacto contigo, Cirdan, debido a que en mi reino no queda nada por hacer y eso aburre hasta la muerte. Sé que no te has olvidado de mi y debe de llenarte de orgullo que no escapes de la memoria de un rey como yo. Espero no hayas mantenido contacto con el indeseable de Aldemir puesto que tú deberías de pertenecerme solamente a mi. Ningún vulgar plebeyo repugnante, maleducado y engreído como aquél imbécil de tan mal gusto y tan poco respetuoso merece algo que pertenece a un rey!. Siento mi estado de humor. Espero que me disculpes este lapso momentáneo, pero es imaginar algo así y no sé controlarme. No olvides que sigues siendo mio.
Cuando os plazca podeis visitar mi castillo. Tienes todo un ala de él preparada para ti y tu madre Luthien. Las personas tan bellas como tú y Luthien son imprescindibles para alegrarme y deslumbrar a mis subordinados.
Se despide :
LEONNARD II
PD: Realmente guardo muy buenos recuerdos de ti. Agradezco que me curaras la herida que...digamos...me hice sin querer en la muñeca cuando pensé que se desveló mi homosexualidad.
También agradecería que guardarás ese secreto puesto que no es de buen ver aquí. Nadie, tan solo yo, leerá la carta que me envíes así que no te sientas cohibido al escribirme.
Me gustaría volver a repetir “aquello” que ocurrió en la cocina y enseñarte a mejorar....hmmm....en la elaboración de..tartas caseras.
Ni se te ocurra pasar por alto esta carta y no responder.
Dale besos a la bella Luthien...y ni menciones a ese !@#&!* de Al nada de la carta
no deberias ni tener contacto con ese desgraciado.
Oh se trato de suicidar solo por que lo pillaron, y que hizo Cirdan para salvarlo?
ResponderEliminaren realidad la herida se la hizo xq cirdán le persuadió, ya sabes q cirdán es adicto a la sangre XD
ResponderEliminarBueno, si...Cirdan puso de su parte el muy cabrito...pero Leonnard es bastante exagerado con esos temas jajaja
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