14: Cartas de Lévinas y Leonnard II

Carta de Lévinas a Áldemir

Estimado Áldemir:

Tenía usted razón. ¡Cirdán segía aquí!. Aunque me he disculpado con Cirdán como si mi vida dependiera de ello, creo que todavía no es suficiente. Me disculpo de nuevo: mi señor Leonnard no es muy consciente de lo que hace.

He hecho lo posible por encontrarle mientras mi señor estaba ocupado y no he tardado demasiado en dar con él. Prefiero no dar detalles de su situación pues no sé si el señorito Cirdán estaría a gusto con ello...

Le he asegurado aseo, ropa limpia y un billete de vuelta. Cirdán deseaba ver a Leonnard para darle su merecido pero agradezco mucho que haya desistido pues me pondría en apuros. Cirdán a escapado "solito" ¿ de acuerdo? .

Me siento muy avergonzado. No dudéis en pedirme lo que deseéis pues estoy en deuda con ustedes...sobre todo con Cirdán.

Atentamente :

LÉVINAS

PD: Disculpad a mi rey. Está muy irascible y desde que tengo memoria no controla sus actos.

Carta de Leonnard a Áldemir

Querido Áldemir:

No sé como has logrado raptar a Cirdán pero no caeré tan bajo como para perder los nervios por un juego. Siento defraudarte, pero por mucho que Cirdán te diga lo contrario, gimió como una gatita en celo del placer que le provocaron mis manos. Quizás, es cierto, te saliste con la tuya destrozando mi despedida de soltero pero es un asunto que he dejado pendiente y pienso terminarlo. Mientras tanto espero que disfrutes de Cirdán, teniendo presente que es probable que esté rememorando mi presencia cuando le hagas gozar...si es que lo consigues. Te aseguro que no se olvidará fácilmente de estos días y yo tampoco.

Gracias por tu maravillosa e inoportuna invitación a tu casa. Siento curiosidad por ver como se vive en la pobreza. Tendré muy en cuenta la invitación y mi reina irá encantada. No confíes en conseguirla; no me gustaría ver como ALGUIEN MÁS destroza tu corazón...Ya me has hecho consciente de que tienes un problema de hipersensibilidad, mi dulce Áldemir. Cirdaheril es un plato para gustos más sofisticados.

Si nos invitas no creo que sea por la reina. Quizás necesites dejar de ser el activo de la relación y te interese ser penetrado por un rey.

Se despide, con mucho deseo:

LEONNARD II

PD: Si Cirdán regresa desesperado a tus brazos será porque le dejé con

ganas de tenerme dentro.